Hace unos días hemos recibido una donación de las hermanas Sebastiana y María Corrales Ramírez, consistente en dos luqueras realizadas en piel de lagarto, elaboradas magistralmente por su padre, Pedro Corrales Pérez, en la fábrica donde trabajó, la de Norberto Aparicio. Dadas las características de estos artículos, hemos decidido destacarlas como Pieza del Mes de abril de 2019.
Al contemplar estas piezas nos trasladamos a la época donde el reptil tuvo una gran importancia y dio pie a que el prestigio de nuestra industria subiese muchos enteros. La formación de nuestros petaqueros se hacía partiendo de la figura del aprendiz, de modo que se garantizaba el relevo generacional y la profesionalidad de nuestros petaqueros. En las manufacturas se perseguía, al igual que hoy, la máxima calidad en la confección de sus diferentes modelos, conforme a formatos preestablecidos basados en diferentes tipos de documentos o papel moneda, asegurando el perfecto ajuste de los patrones al uso al que se destinaban las piezas.
La fábrica de Norberto Aparicio es un buen reflejo de esa calidad y especialización en el trabajo con pieles de reptil, de lo cual dan fe estas dos piezas realizadas en lagarto, que constan en nuestro libro de registro con los números 501 y 502.
[Fotos: Paco Solano]
