Días atrás nos paraba Antonio Gómez Orellana por la calle y nos decía que el martes nos visitaría junto a su suegro, Domingo Gómez Fernández, para entregarnos su patacabra, ya que, hablándolo con él, le comentaba que no encontraría mejor lugar de honor que el Museo para dejar esta herramienta y pasar a formar parte de nuestras Patacabras Jubiladas. Y así lo hicieron.
Domingo Gómez Fernández nació en Ubrique, en la calle Higueral, el 20 de abril de 1936. Sus inicios en este gremio fueron junto a sus hermanos Bartolo e Inés, que lo empezaron a formar. A los dieciséis años de edad entra en la fábrica de Godoy y lo ponen en la mesa junta a su prima María Núñez, quien termina de formarlo, haciendo de él un buen petaquero. En esta empresa estaría durante unos doce años. Tras una proposición de Sebastián Panal, consistente en entrar como maestro en la fabrica que tenía, acepta y abandona su puesto anterior. En este nuevo empleo permanecería mas de cinco años.
Tras este periplo, su cuñado Antonio le propone montar una fábrica junto a sus hermanos Juan y Pepe, en cuya empresa su otro hermano Bartolo era el comercial. Esta aparcería duro unos ocho años. Más tarde se quedaría él con sus hermanos Juan y Pepe en la calle Los Remedios, hasta que se jubiló.
Su patacabra de acebuche cuelga ya en la entrada del Museo y entra en nuestro registro con el número 121. [Fotos: Paco Solano]
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