Nuestro museo sigue creciendo, en esta ocasión gracias a la
aportación de
José Lamela Pérez y su señora
Ana Barranco Bueno. Han efectuado la
donación de una
serie de
planchas que se utilizaban en el repujado tradicional de
nuestra localidad, concretamente cuatro de plomo y calamina, y trece
magníficas de madera con diferentes motivos, además de una
máquina de coser con
su pie, cuyo cometido era la perforación de los agujeros del
cosido
"al plus", y otra
máquina de coser tradicional marca Singer. Las planchas de repujado y máquinas donadas constan en nuestro registro con los números del 320 al 338.
Comentaremos brevemente la trayectoria profesional de José Lamela Pérez, que
nació en la población vecina de Benaocaz (Cádiz) el 6 de mayo de 1943. A la edad
de quince años llega a Ubrique donde empieza a trabajar en la fábrica
de Paco Cabello. Nos relata que sus primeras faenas eran la de
planchista en la máquina de volante, y hace referencia a la cantidad de
piel de cabra que se planchaba. También cortaba rasos y ahormaba monederos. Aquí
permaneció durante dos años aproximadamente. A continuación se va a la
fábrica de Manuel Coronil. Más tarde estuvo de mecánico con Cristóbal
Rodríguez, y por último con el maestro herrador, donde nos cuenta como
anécdota que cuando estaba en la fragua y las herraduras estaban al rojo
vivo, las chispas que despedían le caían en los pies y le hacían saltar. El devenir del trabajo le hace pasar los meses de
invierno en la fábrica de su primo Pepe y los veranos en el repujado de
Manolo Carrasco. Finalmente opta por la profesión de repujador y
se establece a la edad de dieciocho años en la casa de su madre,
situada en la calle Peral nº 25. Más tarde, al regreso de la mili, traslada
su taller a la casa que construye en la calle Zurbarán nº 9. Nos
relata cómo fue en declive este gremio, dado que en los años setenta se
pagaba un plato de monedero de tacón a diez pesetas y en los ochenta a sólo una
peseta. Su inquietud y carácter polifacético le hacen montar un taller de rebaje, costura y corte, y por último tras el cierre de su taller trabajó en firmas como Dimopell, Martínez Melgar y Pérez Ruz. [Fotos: Paco Solano]