Entre nuestras
Patacabras Jubiladas se encuentra ya la de
Manuel Domínguez Chacón.
Manuel nació en Ubrique el 8 de agosto de 1935. Como muchos de nuestros petaqueros, sus comienzos en esta industria fueron a la edad de ocho años, en su caso en la fábrica de la Viuda de Castro. Sus
primeras faenas fueron como las de cualquier aprendiz de la época: hacer
los "mandaos" e ir por los cafés de los petaqueros a sus casas, en aquellos jarritos de porcelana y hojalata que
se ponían achicharrando para que en el trascurso del viaje llegara
caliente. También nos habla de los pasadores y correillas que empezó a hacer. Tras su
periodo en esta fábrica, marcha a Santa María, donde nos relata cómo en
cada mesa tenían encargados o jefes de mesa que repartían el
trabajo a los oficiales y aprendices, y el correspondiente a su mesa era Andrés Morales. En estas mesas había "medias cucharillas" (que son los que ya casi son
oficiales) y recuerda que dentro de las pieles que se trabajaban estaban
tanto la cabra frisada como otras lisas, que se planchaban para que
adquirieran brillo. Más tarde entraría en la fábrica de Pedro Herrero, por un periodo de dos años. Aquí empieza a hacer algunas tareas
solo, eran monederos de cierre. Su siguiente fábrica fue la de Juan
Suárez Dorado "El Cortador", donde termina por adquirir todos los conocimientos necesarios y se hace oficial, a la edad de dieciocho años. Otra de
las fábricas donde estuvo fue la de José Pulido Soto, donde un día, tras el comentario de uno de los compañeros, surge la idea de que se estableciera por su
cuenta, y le dice que él no tenía nada que perder, así que se lo propouso a
Andrés Morales y tambien se embarcaron en este proyecto Serafín Carrasco
y Antonio Ordóñez, aparcería que estaría en funcionamiento desde 1961 hasta 2000, año en que se
jubiló. Nos recuerda que una de las especialidades de su empresa fue la
estuchería y lo hace constar con la donacion al Museo de un joyero en
cuero viejo y un estuche para guardar cassettes, también elaborado en cuero
viejo. En el transcurso de su visita al Museo nos relata, al llegar al
banco de carpintería y comprobar las diferentes cajas de madera por
forrar que tenemos, que sus carpinteros eran Cipriano y José Castillo,
gremio que tuvo una gran importancia en nuestro sector. Su patacabra
está en nuestro registro con el numero 88. [Fotos: Paco Solano]
