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viernes, 7 de noviembre de 2014
Patacabras Jubiladas y Petaqueros de Lujo (7): Andrés Sánchez Márquez
Hoy presentamos por partida doble a un Petaquero de Lujo y a sus Patacabras Jubiladas, ya que su trayectoria y su aportación al Museo así lo merecen. Se trata de Andrés Sánchez Márquez. Desde el Museo queremos agradecerle las donaciones que ha hecho tanto su patacabra como de otras seis patacabras que pertenecieron a su fábrica, que tendrán los números del 67 al 72 en nuestro registro. También ha donado estecas de palo y otros materiales de gran interés. Gracias, Andrés.
Andrés Sánchez Márquez nació en Ubrique el 20 de septiembre de 1948. Es un hombre que desde su edad más temprana tuvo vocación de mejorar y superarse día a día. De niño no fue a la escuela, la primera enseñanza se la dio un vecino llamado Juan Chacón, a lo que con los años fue sumando la formación que le proporcionó la vida en el día a día. Empezó a trabajar a la edad de nueve años en la fábrica del Siglo, con Paco García y su aparcero Manuel Carrasco Clavijo. Esta fábrica fue donde aprendería el oficio de petaquero. Nos hace una breve semblanza de estos inicios como aprendiz, ejerciendo de "mandaero", y sus inicios en la mesa donde le daban las correíllas, pasadores, talcos y fuelles. Su primer sueldo fueron siete duros y nos relata cuál fue su satisfacción personal al llevarle el sobre con las siete monedas a su madre. El oficial que le enseñó a trabajar fue Ángel Carrasco Benítez, dado que fue al que le ayudaba en esas faenas que él le daba. Recuerda a algunos petaqueros más que estaban en esta empresa, como Paco Arenas y Pepe Benítez. Se fue a la mili con 21 años y a su regreso se estableció en la calle del Santo con dos aparceros más. Esta aparcería no duró mucho tiempo y siguió solo. Cuarenta y tres años le contemplan en su empresa "Sanrudo", llegó a tener 12 representantes y 22 trabajadores, todos dados de alta y remunerados según convenio. Llegó a hacer cuatro colecciones al año y su especialidad ha sido el artículo de viaje y la pequeña marroquinería. Se define como uno más en el taller, haciendo las diferentes faenas que hace un oficial, desde el patronaje, pasando por rebajar, envase, etc. Andrés es un vivo ejemplo de esos ubriqueños emprendedores que fueron capaces de crear riqueza y puestos de trabajo para nuestra localidad, curtido con el quehacer del día a día. [Fotos: Paco Solano]
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