En nuestra sección de Patacabras Jubiladas presentamos hoy a
Pedro Reina Ramos, veterano petaquero que se retira de la vida laboral y nos
cede su patacabra que ya hemos colgado en nuestro vestíbulo junto con las de
otros marroquineros jubilados. [Foto: Paco Solano]
Pedro nació el 26 de julio de 1948. Sus inicios son en la Aparcería de los
Hermanos Del Canto Montero (Rafael, Robustiano, Manuel y Luis) en 1957 a la edad de 9 años.
Las primeras faenas son los mandados, engrudos de almidón, etc.
Tiene un paréntesis en esta edad tan temprana ayudando a
repartir periódicos con Señor Pepe, que estuvo en la Guerra de Cuba y murió
pasando el centenar de años. Este hombre tenía una exclusiva para distribuir
los periódicos de la época.
Tras no ver un buen porvenir con la prensa, entra con la
firma “Ultra”, aparcería de José Rodríguez y Cegarra, en la edad comprendida
entre los 12 y 13 años.
Luego, con Pepe Moreno en la calle Los Solanos entre los 14
y los 15 años y a los 16 años en la calle Rosario con Diego Candil y Eladio
León que pasarían más tarde a la calle General Luque Arenas, donde fue dado de
alta por primera vez.
Allí permaneció más de doce años. Pasa con Juan Gallego
Pérez durante 4 años. Tras este periplo entra a formar parte de la plantilla de
Juan Ortiz Moreno, haciendo maletines y carpetas de mano durante dieciséis
años, para más tarde crear la firma “Ortiz Distinción” durante cuatro años.
Pasa a la empresa de José Rubiales donde desempeñó la
función de Jefe de Taller durante dos años. Tras esta empresa, se va a la de
Rafael Medinilla, donde nos hace mención de su maestro Sebastián Jiménez, el cual
recuerda con gran cariño cómo desempeñaba la labor de jefe de taller. Recuerda
su trato y dedicación a ayudar a todos los petaqueros.
Trabajó también en otras firmas como “Dimopel”, la Cooperativa S.P.S.
y sus dos últimos años con Juan Pazos. Recuerda a esos magníficos oficiales
petaqueros que le enseñaron el oficio como Manuel Rodríguez Gerena, Juan
Domínguez, Andrés Bohórquez, Mateo López, Cristóbal Rivero y Gabriel
Villanueva.
La anécdota que nos cuenta es la que le sucedió con Antonio
“El Marina”, cuando le decía que no apoyara los codos en la mesa y le puso una
colilla encendida para que mantuviera los brazos en alto.
El período de cotización a la Seguridad Social es
de 39 años y 4 meses.