Comenzamos en el Museo de la Piel con una nueva iniciativa, consistente en la entrega por parte de los petaqueros que se jubilan de su patacabra, herramienta señera del trabajo artesanal de la piel, siendo recibida en el Museo y quedando suspendida en el aire en el vestíbulo de entrada al mismo, acompañando al resto de las que ya hace algún tiempo dan la bienvenida a nuestros visitantes.
En este caso, se trata de Domingo Puerto Caro, quien nos ha entregado su patacabra con motivo de su jubilación, realizando Maribel Lobato su recepción y Paco Solano la instalación de la misma. Domingo comenzó su andadura a los doce años en la fábrica de Alejandro Morales Alvarado, estando situado su taller en la calle Caracol. Más tarde pasaría a la fábrica de José Gómez Candil, en la Avenida de España. Luego marcharía a la empresa de Juan Díaz con su aparcería con Fabero. La última empresa donde trabajó fue Piñavall, donde se ha jubilado. [Fotos: Paco Solano]
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