La familia que ha estado viajando por las montañas de Asturias ha visitado con su preciso el pueblo de Villar de Cienfuegos. Se trata de un lugar que sufrió un fuerte incendio en 1899, que prácticamente lo destruyó, aunque las casas que se salvaron todavía muestran daños del fuego en las maderas ennegrecidas de sus balconadas y aleros. Una curiosa leyenda dice que unas monjas se establecieron en el pueblo, pero los habitantes acabaron descontentos con ellas y las expulsaron, a lo que ellas respondieron con una maldición según la cual el pueblo ardería tres veces. Lo cierto es que Villar de Cienfuegos es un precioso ejemplo de arquitectura popular asturiana en un entorno natural impresionante, entre frondosos bosques y grandes montañas.
Gracias por este paseo asturiano, familia.
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