Hemos recibido una nueva Patacabra Jubilada, cuyo donante pasamos a presentar. Se trata de Diego Ríos Gálvez.
Diego nace en la calle de los Morales el 8 de noviembre de 1951. A los 11 años empieza a trabajar
en la cooperativa U.S.C.I., cuando estaba situada en la calle San
Francisco Javier. Una de sus primeras faenas, como era habitual en
todos los aprendices, fue hacer el engrudo de almidón, labor de la que recuerda especialmente cuando lo batía en los anafes de carbón. Otro de sus cometidos era repartir dicho almidón por las diferentes mesas.
También nos hace referencia a las parihuelas, que era el medio de transporte que tenían los aprendices en aquella época para llevar
las cajas.
En la primera mesa donde lo
sientan estaban Paco Román, Paca Lamela y José Luis Román. Ellos le daban
faenas, entre otras hacer los pasadores, para ir adquiriendo
destreza y dominio de sus manos para realizar las diferentes
piezas que componían las carteras y monederos que realizaban.
A los trece años empieza a
ayudar a Juan López Becerra, quien continuará enseñándole nuestro
oficio. Recuerda que estuvo pegando filetes en una de las maquinas que
se adquirieron para esta faena.
Marcha a la fábrica de Juan
Gallego durante un año y más tarde a la empresa de Lorenzo Vilches, hasta
que se va a la mili como voluntario el 28 de septiembre de 1970, volviendo en 1972. Su destino fue la Escuela Militar de Alcantarilla
"Méndez Paradas", donde llegó a ser cabo instructor y plegador de
paracaídas. Vuelve con Lorenzo hasta 1974, año en que se establece por su
cuenta con José Mateos Rosado, creando su empresa que estará activa hasta 2002.
Tras ser disuelta esta sociedad,
entra en la empresa de Antonio Pérez Álvarez, donde permaneció hasta su
jubilación. Recuerda a Agustín Campos y Diego Ríos como personas que
dentro de su recorrido profesional estuvieron
a su lado para su formación y aprendizaje.
Su Patacabra Jubilada consta
en nuestro libro de registro con el número 172.
[Fotos: Paco Solano]
1 comentario:
Diego Ríos, una persona enorme.
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